Cada 7 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud y este año la OMS (Organización Mundial de la Salud) se ha querido centrar en la Depresión, un problema que se calcula afecta a 350 millones de personas en el mundo
La búsqueda de un bebé es un motivo de alegría para muchas personas, pero puede llegar a convertirse en un verdadero drama para muchas mujeres y parejas. Según varios estudios realizados con pacientes de Francia, Alemania, Italia y España, las mujeres que se someten a un tratamiento de fertilidad sufren problemas emocionales ansiedad y estrés (y depresión).
A pesar de que cada vez los tratamientos de Reproducción Asistida y las técnicas que se aplican tienen unas elevadas tasas de éxito, el camino es muy largo y en muchos casos las mujeres sufren un desgaste psicológico durante el camino que se ve incrementado por el entorno. Es muy habitual que mientras las pacientes están en tratamiento tengan un círculo de amistades y familiares cercano que se embarazan espontáneamente y ese embarazo ajeno y cercano se vive muy dolorosamente con sentimientos de frustración, baja autoestima y desesperanza que puede desencadenar en las mujeres sentimientos de tristeza y depresión. Por ello en Equipo Juana Crespo realizamos un acompañamiento psicológico y emocional a las mujeres y parejas que estén realizando un tratamiento de Reproducción Asistida. Por otro lado, durante el proceso de embarazo las mujeres y sus parejas sufren muchos alti-bajos emocionales, especialmente en los periodos de espera o cuando los resultados no son como ellos esperaban.
La donación de óvulos: una opción para asimilar
Las mujeres que han de recurrir a la donación de óvulos pueden llegar a sentir este proceso con culpa, impotencia y desesperación. Es normal y frecuente que la mujer o pareja que tenga que recurrir a una donación de óvulos necesite un tiempo para asimilar esta opción y tras ella comienza un periodo de incertidumbre: ¿cómo será la donante? ¿estará sana? ¿cómo se selecciona? ¿qué será de su vida?. Además, también aparece una angustia provocada por el miedo a que el futuro hijo o hija no se parezca a los padres.
Si eres donante en Equipo Juana Crespo sabes que realizamos las más completas pruebas médicas y ginecológicas disponibles para asegurarnos que estás en un estado de salud óptimo. Pero además, también hacemos una evaluación psicológica para ver si estás preparada para donar óvulos y si tu parte emocional entiende y acepta lo que este proceso supone.
Como donante es normal que te hagas las mismas preguntas respecto a las receptoras: ¿cómo serán? ¿por qué no podrá tener hijos?, etc.
En general, las mamás receptoras son mujeres normales que emocionalmente han sufrido mucho. Que esperan de la mejor forma posible, que una mujer como tú les haga el mayor regalo de su vida: unos óvulos con los que poder tener un hijo. Serán entonces, las personas más felices del mundo.
Si alguna vez te has preguntado ¿qué harán con mis óvulos? ¿dónde irán? ¿cómo los tratarán?
Te responderíamos que lo que hacemos con ellos es: FELICIDAD