Si estás planteándote donar tus óvulos, es posible que te surjan preguntas sobre cómo se realiza la extracción, qué molestias te causará o si tiene algún riesgo para tu salud. De hecho, la extracción de los óvulos es la fase más importante y delicada de la donación, y por eso también es una de la que más preocupa a las donantes.

De forma genérica, podemos avanzarte que la intervención para la extracción, llamada punción folicular, se hace por vía vaginal y que su duración es de 20 minutos.

Se realiza bajo una pequeña sedación para que no notes ninguna molestia, así que no necesitarás anestesia general ni respiración asistida, y la recuperación será mucho más rápida.

Además, durante todo el proceso estarás monitorizada a través de un ecógrafo con sonda vaginal. De esta forma, nuestros médicos y asistentes especialistas en reproducción asistida, controlarán que todo el proceso se realiza de manera segura.

¿Qué es la punción folicular? Así es el proceso paso a paso

La punción folicular o punción ovárica es una intervención quirúrgica que permite extraer los ovocitos directamente de los óvulos. Se utiliza tanto en el proceso de donación de óvulos como en tratamientos de reproducción asistida como la Fecundación in Vitro (FIV).

En todos los casos, la punción es el paso previo a la fecundación de los óvulos en el laboratorio y de la transferencia de embriones, y también es el paso anterior a la congelación de los óvulos destinados a la donación.

Si te conviertes en donante, ingresarás en nuestra clínica aproximadamente una hora antes de la extracción. Debes acudir a nuestras instalaciones en ayunas para que el efecto de la sedación, sea efectivo. El objetivo es que estés tranquila y que no sientas molestias, y que nuestro ginecólogo o ginecóloga realice la intervención de manera rápida y cómoda.

El proceso consiste en hacer una punción transvaginal ecoguidada, similar a las ecografías que te realizan en tus revisiones periódicas: el ginecólogo introducirá, a través de la vagina, el ecógrafo transvaginal que, en este caso, va unido a una aguja de succión. Esta, a su vez, está conectada a un sistema de aspiración externo para realizar la extracción.

Durante la intervención, el personal médico verá en todo momento tus ovarios por la pantalla del ecógrafo. Una vez localizados los ovocitos, el ginecógolo irá aspirando el líquido de cada uno de los folículos, dentro de los cuales están tus óvulos maduros.

Una vez realizada la aspiración (el proceso dura unos 15 minutos), te trasladaremos a una habitación de nuestra clínica, donde permanecerás hasta recuperarte del efecto de la sedación. Después, podrás marcharte a casa, aunque realizaremos un seguimiento de tu salud durante varios días, especialmente durante las primeras 48 horas.

Si tienes alguna sobre la sedación o sobre los efectos secundarios de la extracción, consulta con nosotros.

¿Qué ocurre con mis óvulos una vez se han extraído?

Una vez extraído el líquido folicular, se introduce en tubos de ensayo que se llevan al laboratorio de manera inmediata.

Las muestras recogidas son analizadas bajo el microscopio con dos objetivos: el primero es localizar y limpiar los óvulos; el segundo, seleccionar y clasificar aquellos gametos que sean aptos para una futura fecundación por su grado de maduración o su morfología.

El número de óvulos obtenidos tras la punción folicular varía en función de las características de cada mujer y de su respuesta al tratamiento de estimulación ovárica previo.

En condiciones normales y en mujeres jóvenes con una reserva ovárica normal, en cada punción suelen extraerse entre seis y nueve ovocitos, aunque la cifra puede aumentar hasta veinte en algunos casos.

Una vez seleccionados, los óvulos son guardados en una incubadora de cápsulas con medio de cultivo para su criopreservación y almacenamiento. Este proceso se llama vitrificación y se realiza de manera rápida, es prácticamente inmediato.

Se utilizan altas concentraciones de sustancias crioprotectoras (glicerol, dimetilsulfóxido (DMSO), propanodiol (PROH) etilen-glicol (EG) y otras sustancias como polivinilpirrolidona (PVP), dextranos, albúmina, sacarosa o glucosa, entre otras) que ayudan a prevenir la formación de cristales de hielo y el colapso celular.

Tus óvulos permanecerán, junto con los de otras donantes, en nuestro banco de gametos. Ahí estarán guardados en las condiciones apropiadas (sumergidos en nitrógeno líquido a aproximadamente -196 °C).

Los óvulos que hayas donado solo saldrán cuando parezca una mujer que pueda ser madre gracias a tu acto altruista.

¿Estás pensado en donar tus óvulos? Equipo Juana Crespo es tu equipo. Contacta con nosotros