Ser madre y donar óvulos no es incompatible. Más bien ocurre al contrario, ya que se trata de un factor favorable que confirma el buen estado de salud y la fertilidad de la mujer. Así, son  muchas las donantes que, tras dar a luz, dudan de si serán buenas candidatas para someterse a un nuevo proceso de donación en el futuro. También han llegado a nuestra clínica preguntas de mujeres que, una vez han experimentado la maternidad, quieren saber si ya es demasiado tarde para donar sus óvulos y ayudar a otras mujeres a ver cumplido su sueño de ser madres.

Acabo de ser madre, ¿cuándo podré volver a donar óvulos?

La maternidad no es un impedimento para donar óvulos. De hecho, muchas mujeres son donantes y, tras quedarse embarazadas y dar a luz a su hijo, vuelven a donar sin comprometer en ningún momento ni su salud, ni su fertilidad futura, ni la viabilidad de sus gametos.

Así, es conveniente que tengamos presentes algunas cuestiones. La primera, que hay que esperar cierto tiempo antes de donar tras el parto. Aunque, a priori, no existen una fechas concretas al respecto, lo recomendable es esperar unos meses. Concretamente, hasta que nuestra ovulación sea de nuevo estable y normal. Piensa que después de dar a luz existe un periodo de irregularidades menstruales que podrían afectar e incluso impedir la donación. Una vez se haya regulado nuestro ciclo podremos someternos de nuevo a todas las pruebas necesarias para la donación de sus gametos.

¿Cuándo se regula el ciclo menstrual tras dar a luz?

El proceso para retomar el ciclo menstrual después de tener un hijo es diferente para cada una de nosotras, y puede ir desde los dos meses hasta los dos años dependiendo de múltiples factores. Uno de los principales es la lactancia. Cuando el bebé nace y la placenta sale del útero, nuestro cuerpo dispara la producción de la prolactina. La prolactina es la hormona responsable de la secreción de leche de la glándula mamaria, es decir, de la producción de leche materna para alimentar al bebé.

Aunque la concentración de prolactina es elevada durante el embarazo, a lo largo de esos nueve meses también producimos importantes cantidades de estrógenos y progesterona que inhiben la secreción láctea. Por eso, cuando estos niveles decaen tras el parto, se produce la subida de leche o lactación.

Puesto que los niveles de progesterona y estrógenos -responsables también de la ovulación-, son mínimos durante la lactancia, impiden ovulemos. Así que, durante este periodo, lo habitual es que no tengamos la regla. De hecho, apenas un 2% de las mujeres tiene de nuevo menstruación mientras amamanta a su hijo, siendo habitual (alrededor del 60% de los casos) que la regla aparezca entre el sexto y el octavo mes, que es cuando el bebé comienza a demandar leche en intervalos más amplios y a compaginarla con otros alimentos. En todo caso, estas fechas son orientativas, y la ovulación puede tardar en regularse algunos meses más.

Por otra parte, las mujeres que no amamantan a sus hijos tienen la regla mucho antes. Puesto que el bebé no demanda leche materna, los niveles de prolactina descienden y los de estrógenos y progesterona vuelven antes a sus concentraciones habituales, permitiendo la ovulación y la consiguiente menstruación entre dos y tres meses después de dar a luz.

¿Cómo influye esto en la donación de óvulos? Mientras que una mujer que amamanta a su hijo debe esperar a que su ciclo se regule, lo que ocurrirá entre los 4 y los 9 meses dependiendo de la frecuencia de las tomas hasta volver a someterse a un proceso de donación, una que lo alimenta con biberón podría ser donante mucho antes (sobre el tercer mes después de dar a luz).

¿Por qué es incompatible la lactancia y la donación de óvulos?

Las mujeres normalmente no ovulan mientras están dando el pecho a sus hijos (al menos durante la llamada lactancia completa exclusiva, durante los primeros seis meses de vida del bebé, según la Organización Mundial de la Salud) y ese motivo de por sí, sería un inconveniente, impide que donemos los óvulos. Pero hay otro motivo que hace que lactancia y donación sean a veces incompatibles: la estimulación ovárica.

Una de las fases más importantes del proceso de donación de óvulos es la estimulación ovárica, que tiene como objetivo provocar que la mujer produzca varios gametos viables y maduros para ser extraídos y fecundados en laboratorio y transferidos a otra mujer. Esta hiperestimulación se realiza mediante la administración de hormonas gracias a una medicación que combina citrato de clomifeno, inhibidores de la aromatasas y gonadotropinas (FSH, LH, hMG, hCG). También pueden administrarse a la mujer bromocriptina, cabergolina, antagonistas de GnRH, análogos de la GnRH y agentes sensibilizantes a la insulina. Algunos de estos medicamentos podrían inhibir la producción de leche materna. Por lo que habría que valorar cada caso y la posibilidad de pérdida de la lactancia.

Si has dado a luz y quieres volver a donar tus óvulos o hacerlo por primera vez, la recomendación es que esperes unos meses, o bien hasta que tu ciclo menstrual vuelva a ser normal. En ambos casos, será tu ginecólogo quien te confirme que tu ovulación es regular y que puedes volver a donar.

En Equipo Juana Crespo estaremos encantados de contestar a éstas y a todas tus preguntas  sobre la donación de óvulos. Si tienes alguna duda al respecto, escríbenos o ven a visitarnos.